Todos y todas tenemos la oportunidad de tener una mente sana, para tener una vida sana. Al igual que ante un malestar físico acudimos al médico que sea necesario y no pasamos meses y meses con dolor sin saber que nos pasa, el dolor emocional debería ser tratado de la misma manera. Hay un tratamiento más allá de la medicación, e incluso complementario a la misma. Siempre hay un camino para que todo vaya bien, ese camino empieza por ti ayudado/a por un/a profesional.
No lo dudes.
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